Suponiendo que vas a visitar la isla de Gran Canaria con la idea de conocer su gente, su cultura, fauna, flora y paisajes, he aquí 10 errores que puedes evitar fácilmente. Algunos simplemente pueden causar una pequeña molestia o te harán perder una oportunidad, pero algunos harán que termines tus vacaciones en el hospital.
¿Has visto alguna vez un beduino tomar el sol en el desierto del Sahara? ¿Verdad que se protegen bien?
Pues aquí, el sol es tan potente o incluso más que en el Sahara.
Pensar que el sol no es dañino porque hace frio es un error muy común y lo cometen miles de turistas cada año. Probablemente más del 10% de los que nos visitan comenten este error, sobre todo en invierno.
Puedes perfectamente tener una sensación de frío y estar quemándote la piel de forma grave. El viento y la brisa suelen ser frescos en Canarias. Incluso en los meses de verano, necesitaras una chamarra para quedarte en una playa azotada por un fuerte alisio. Sin embargo, la isla está a unos 28° de latitud. Es la misma latitud que el desierto del Sahara. Los rayos del sol atraviesan relativamente poca capa de una atmósfera muy transparente. Son potentes y dañinos.
Los locales lo saben. Incluso cuando tienen la piel morena de sus ancestros que emigraron de África, tienen cuidado con el sol. La mayoría no suelen exponerse mucho, se protegen y usan cremas solares. Comprobarlo es fácil: basta caminar en una playa cerca de una familia que usa sombrillas, camisetas y sombreros para oír hablar español con acento canario.
He visto en muchas ocasiones turistas que toman el sol sin protección, o con crema solar de factor 20. Al anochecer, muchos han de acudir a urgencias con vómitos y graves ampollas en la piel.
No cometas este fallo.
La isla de Gran Canaria tiene su punto más alto a 1949 m de altitud. Ya es montaña. Es muy habitual que los turistas, acostumbrados a las clementes temperaturas de la costa, suban a la cumbre con chanclas, pantalones cortos y camiseta.
Si lo haces, es probable que pases un mal día. Los locales están acostumbrados a ver los turistas tiritando en los miradores.
No cometas este fallo. Salvo que haya una alerta por calor, llévate a la cumbre toda la ropa abrigada que tengas disponible. Más vale que sobre, no lo dudes.
Obviamente, debes pedir en un restaurante lo que más te plazca. Pero me refiero a que mucha gente que nos visita se sienta en un restaurante y pide una paella o una sangría pensando que se trata de una comida y una bebida típica de aquí.
Nada más lejos de la realidad. La paella es un plato típico de la región de Valencia, en el Este de la península ibérica (y se prepara con conejo y pollo, sin marisco). Eso dicho, hay restaurante en Gran Canaria que sirven una paella fabulosa, con gambas y mejillones. También los hay que sirven pizzas fabulosas. Pero no son platos típicos de Gran Canaria.
¿Quieres comer algo típico de Canarias? Puedes pedir gofio escaldado, que es una harina de maíz tostado con caldo.
Puedes pedir unas “papas arrugadas” con una salsa picante llamada mojo.
O tambien puedes pedir pescado de la zona (vieja, medregal, sama …) frito o a la plancha.
Si lo encuentras y eres valiente, puedes pedir una ración de tollos, que son unas tiras de tiburón que se secaron al sol en un ambiente marino.
En cuanto a bebidas, para los valientes, siempre está el Ron Arehucas, destilado en la isla. Si no, hay algunas cervezas locales o agua de Teror o de Firgas. En cuanto a resfesco, no podemos dejar de nombrar el Clipper de fresa. De postre, pedir el Bienmesabe, huevos moles, o un mousse de gofio.
60 km se recorren en aproximadamente media hora, si. En una autopista. Pero la isla es volcánica, el terreno es muy abrupto con muchos desniveles. Por este motivo, las carreteras que cruzan la isla son estrechas con curvas muy pronunciadas.
Cruzar la isla de Norte a Sur o de Este a Oeste pasando por la cumbre supone estar varias horas conduciendo en estas curvas. Probablemente los pasajeros se marearán, será necesario hacer paradas. En definitiva, hay que reservar un día entero si deseamos cruzar la isla sin que se convierta en algo desagradable. Y vale la pena, desde luego.
También es necesario tomar con cautela las indicaciones de googlemap, que fácilmente nos llevaran a carreteras demasiado estrechas, empinadas, en mal estado, o incluso en pistas de tierra. Es mejor preguntar a gente que conozca la zona.
Las grandes plataformas de reservas online están haciendo estragos en los negocios locales. Aunque lo nieguen en su web, sistemáticamente piden comisiones de aproximadamente 30%. Además, imponen una forma de trabajar, un pago previo por parte del turista, y determinadas políticas de cancelación que no siempre se adecuan al tipo de actividad.
Lamentablemente, a muchas empresas no les queda otro remedio que acudir a estos intermediarios, y por lo tanto, han de subir sus precios y/o bajar la calidad de su servicio.
Si deseas practicar una determinada actividad, lo mejor que puedes hacer es acudir a la empresa que ofrece dicha actividad y tratar directamente con ellos. Obtendrás mejores precios, servicio, y condiciones de cancelación.
Puede que hayas tenido una mala experiencia en Gran Canaria, y que desees manifestar tu descontento. Sin embargo, por favor, recuerda que detrás de estas reseñas, hay gente que trabaja. Tu reseña puede poner en peligro un puesto de trabajo. Es algo muy serio. Aunque las cosas hayan salido mal, muchas veces ha habido gente que se ha esforzado para que salgan menos mal. Puede haber trabajadores honrados que se ven afectados directa o indirectamente por esa reseña escrita con mala bilis. Las críticas en el ámbito laboral suelen hacer mucho daño a las personas.
¿Es el trabajador o la empresa realmente responsable de tu mala experiencia? En caso afirmativo, ¿verdaderamente se merece este castigo? ¿No sería mejor hablarlo directamente con las personas que te atendieron?
Piénsalo, los humanos comentemos errores. Y si alguien no ha sido agradable dándote un servicio, puede que tenga motivos personales de sobra para tener mala cara este día.
Las vacaciones suelen venir bien para salir del día a día. Olvidarse un poco de los horarios, desconectar y perderse.
Es cierto que las ofertas “Todo Incluido” suelen ser atractivas, sobre todo por su precio. Pero ¿Tiene sentido evadirse de la rutina de la cafetería de la oficina para meterse en la cafetería del hotel?
Te invito a valorar tu libertad, que el plan sea que no hay plan. Poder entrar en un restaurante porque te gustan las vistas, los manteles o el olor a carne asada. No tener la atadura de calcular que ya has pagado su cena en el hotel, y que debes estar de vuelta a tiempo para no perdértela.
Sin el todo incluido, podrás probar suerte en varios restaurantes, conocer gente local, escuchar y hacer caso de los consejos que te dan. Además, al no tener horarios, tendrás libertad para ir donde más te apetezca, disfrutar de esta puesta de sol, de la fiesta del pueblo o de este momento romántico con tu pareja.
En tus caminatas por la isla, podrás encontrarte con plantas similares a la que se ve en la foto. Son tuneras. Es una planta introducida, originaria de México. Su fruto es el tuno. Los tunos tienen colores muy llamativos entre violeta y naranja según la variedad. Sin duda son apetecibles. Y son comestibles y jugosos.
Ahora bien, es una fruta endiablada. Tiene una temible defensa. Son púas casi invisibles que cubren la fruta por doquier. Son tan pequeñas que cuesta mucho verlas e incluso el viento se las puede llevar.
Una imagen vale más de 1000 palabras. Observa la fotografía de una púa de tuno realizada con un potente microscopio. En la misma foto, se observa arriba un cabello humano, y abajo una púa de tuno. Adivina de qué sirven estas escamas a lo largo de la púa de tuno.
Muchos turistas ven claramente las grandes púas que son fáciles de evitar. Pero no te fíes. En realidad, estas púas grandes sólo están allí para engañarte. Cuando termines de comerte unos cuantos tunos, orgulloso de no haberte pinchado con estas burdas púas, las manos empezaran a picarte. Diminutas púas se han ido clavando por todas partes y no hay forma de quitártelas. Después de las manos, te picaran los antebrazos, los hombros, el cuello, la lengua y las piernas, esto se vuelve una verdadera pesadilla. Es hasta contagioso, no te extrañes de ver a tus conocidos, que se han quedado en el hotel, mirarse las manos en busca de un no-sé-qué invisible y doloroso.
Sólo los auténticos canarios de varias generaciones (que no es mi caso) tienen el don mágico de saber pelar los tunos sin llenarse de púas. Deja que lo hagan por ti. Créeme, tu no sabes hacer esto.
En Gran Canaria se manufacturan pocos artículos. Si vas a comprar como souvenir una gorra, una camiseta o unas sandalias en un mercado situado en pleno centro turístico, es muy probable que sean de fabricación china.
Para comprar un souvenir de autentica fabricación canaria, es mejor acudir, por ejemplo, a los mercadillos de navidad o a las pequeñas tiendas de los pueblos alejados de los centros turísticos. También encontraras productos hechos a mano en la capital, Las Palmas de Gran Canaria.
Si quieres estar seguro de comprar 100% canario. Lo mejor es acudir al mercado de San Mateo los domingos de 9:00 a 15:00 y comprar allí queso de cabra y chorizo de Teror, verdura y fruta de temporada. Sé que como souvenir es un poco extraño, pero sin duda es preferible al “Made in China”. Qué le vamos a hacer.
Lo puse último pero ojo, esto es importante. Los turistas de las zonas mediterráneas y los latinos ya saben de qué hablo. Me dirijo ahora a los turistas del norte de Europa.
Las sandalias, las chanclas, los zapatos abiertos tienen la gran ventaja de permitir que el pie pueda sudar. Son muy cómodos, sobre todo cuando hace calor.
La ventaja de los calcetines es que se pueden lavar sin tener que lavar todo el zapato. Son higiénicos. Además, si refresca un poco el calcetín ayuda a mantener el pie con algo de calor.
Por lo tanto, puede parecer una buena idea usar ambas cosas. Así disfrutamos de las ventajas de mantener los pies bien ventilados, pero manteniendo ese plus de higiene y de calorcito que nos ofrece el calcetín.
Pues no. Lo siento pero no es una buena idea. Si te quieres un poco, por favor no hagas esto. Como poco, se puede decir que es de mal gusto. Tal vez no te importe tu imagen, pero entiende que este es un caso especial y que tienes que hacerme caso. O te pones los zapatos cerrados con calcetines, o vas con zapatos abiertos sin calcetines. Y todos quedaremos en paz. No hay término medio, lo siento mucho.